Introducción
Es cada vez más habitual que empresas de diversa índole elaboren videos corporativos, ya sea para consumo interno de sus propios empleados o terceras personas de forma interna (inversionistas, agentes de rating) o para el consumo del gran público en forma de campañas publicitarias, presentaciones de compañía o declaraciones de intenciones audiovisuales.
Los videos corporativos, aunque generalmente son breves y directos, son algo muy complejo de hacer. Y es que no es fácil aunar en un breve clip de vídeo los sentimientos, sensaciones e impresiones que la empresa quiere transmitir por su producto o incluso por ella misma. No obstante, esta breve serie de consejos profesionales para realizar videos corporativos tal vez sirva para aclarar un poco las ideas.
Tips para videos corporativos de empresas
Lo primero de todo es aclarar bien qué es un video corporativo. Un video corporativo no es un documental. Tampoco es un anuncio, al menos no al uso de los spots publicitarios clásicos. Un video corporativo busca presentar una empresa, una parte de esta o un producto de la misma. Busca transmitir la idea de un determinado espíritu empresarial, de una determinada personalidad corporativa. Busca que el espectador del vídeo sienta una determinada emoción o sentimiento hacia la empresa, hacia uno de sus proyectos o productos, pudiendo ser estas emociones la calidez, la agilidad, la eficacia, el compromiso o la grandeza.
Por ello, el cimiento básico para crear un video corporativo es elegir correctamente el tono del video. Si el video es el vehículo para transmitir una idea, el tono es el combustible. Y es muy importante elegirlo correctamente. Si pretendemos darle a nuestra compañía un aura de seriedad y profesionalidad, el video corporativo deberá tener un tono formal y marcial. Este camino es el que suelen seguir empresas como bufetes de abogados u ONGs. Por otra parte, si queremos que la empresa sea vista como un ente cercano, entrañable o hasta divertido y alegre, deberemos hacer un video corporativo que represente tales características. Esta es la estrategia que suelen usar estudios de cine, desarrolladoras de videojuegos y algunas empresas tecnológicas. El tono del video es crucial para transmitir el mensaje correcto.
Otra cosa muy básica al respecto de los videos corporativos es dejarlos en manos de profesionales. Puede que tengamos los aparatos técnicos, puede que tengamos los sets adecuados, pero si no tenemos el talento necesario para grabarlo y editarlo como es debido, nuestro video corporativo puede hacerse famoso por todas las razones equivocadas. Por ello es necesario dejar que se encarguen de realizar los videos corporativos profesionales audiovisuales avalados por su trabajo. Si nosotros tenemos alguna idea o contribución válida, ellos se encargarán de ejecutarla correctamente, pero debe ser un experto quien lleve el timón en la realización del video corporativo.
Una vez sentadas las bases, cabe dar el siguiente paso teniendo siempre en cuenta que menos es mas. Como se ha dicho antes un video corporativo no es un documental, por lo que hay que procurar ser concisos y concretos. La popularidad de los videos corporativos radica en su efectividad para transmitir un sentimiento o sensación casi al momento. No conseguiremos dejar al espectador con ganas de más hacia nuestra compañía o nuestro producto si lo saturamos con verborrea y más verborrea redundante. Por ello es necesario saber condensar en unos pocos minutos de metraje el mensaje que queremos transmitir.
Esto nos lleva al siguiente punto para armar un buen video corporativo, que es tener muy claro cual es nuestro mensaje. Ello no solo hará más fácil la realización del video, sino que también evitará que este caiga en contradicciones. Contradicciones como por ejemplo empezar el video diciendo que la compañía aboga por la modernidad y el progreso y terminarlo diciendo que defiende la tradición. Contradicciones como decir que se trata de una compañía sencilla y cercana para mas tarde decir que tiene cientos de empleados por todo el mundo. Es vital armar un mensaje firme, claro y sobre todo coherente si queremos que este llegue a los espectadores del video.
Y por último, lo ideal cuando se tiene el video corporativo es monitorear el resultado. Es importante seguir la reacción del público de cerca para comprobar que el video ha transmitido lo que buscaba transmitir. Para comprobar que realmente ha despertado el interés de la gente por la empresa o el producto. De nada servirá el esfuerzo invertido en el video si luego este no cumple su objetivo.
Aunque sinceramente, habiendo seguido todos los consejos dados en este artículo, sería muy difícil que sucediese tal cosa.